Los vehículos con un sistema de aire de fábrica (airmatic) tienen un compresor que bombea aire a los amortiguadores. Este motor generador de aire, que no está desgastado y cumple correctamente sus funciones, bombea aire con una presión media de 15 bares en condiciones normales. El compresor, que con el tiempo se desgasta y deteriora, a veces se queda con una presión mucho más baja y el sistema de bajada y elevación del vehículo no funciona como debería o no funciona en absoluto.

En los vehículos cuyo compresor falla o cuya potencia se debilita, la parte delantera del vehículo generalmente está mucho más baja que la trasera debido al peso del motor. En el sistema de suspensión del vehículo se produce un endurecimiento excesivo y se producen rebotes. Los sensores de nivel y los amortiguadores pueden dañarse si no se interrumpen a tiempo.

Reparamos sus compresores averiados o que no funcionan correctamente.